sábado, 28 de abril de 2018

Forever blue


El dolor de espalda a la altura de los riñones y el olor a orines viene con el título de octogenaria, cuando cada viaje al baño es una odisea en la que falta el resuello, una película en sepia a través de sus ojos agotados.
A todo habitante de aquel asilo lo abruma la certeza de un final solitario.
Las piernas le fallan, el andador se vuelca y siente el vértigo de caer en un abismo oscuro e infinito.
Despierta justo antes del impacto, en su habitación de adolescente. 
Todo fue un sueño, lo sabe. Ella no es una vieja, pero será una chica triste para siempre.



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